jueves, 4 de noviembre de 2010

NUEVA TERNA PARA DESIGNAR AL NUEVO FISCAL GENERAL DE LA NACIÓN

Despues de catorce meses, y de ires y venires propiciados por las tensas relaciones entre el ejecutivo y la Honorable Corte Suprema de Justicia, el presidente Santos decidio reemplazar la anterior terna por una nueva conformada por el Ex- procurador Carlos Gustavo Arrieta, Juan Carlos Esguerra y Viviane Morales. La nueva propuesta para la escogencia del Fiscal, cumple una función especifica de acabar con la interinidad de catorce meses del Dr. Guillermo Mendoza Diago.  La decisión del Presidente Santos tiene asidero jurídico en el concepto emitido por el Consejo de Estado que consideró que "todos los actos precedentes a la elección del Fiscal son de mero trámite y, en consecuencia, la integración de la terna “no es susceptible de recursos en vía gubernativa ni se notifica a quienes allí aparezcan (ni siquiera se les consulta), ni se puede demandar ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo”. En otras palabras, la condición de candidatos para Fiscal General es apenas una expectativa, “una oportunidad incierta, una simple posibilidad de ser elegido”;  y agrega el Consejo de Estado que teniendo en cuenta que la interinidad indefinida en la Fiscalía “afecta gravemente el interés público” y es una situación que debe subsanarse, se debe aplicar la Constitución. No se trata, insiste el concepto, de que el Presidente cambie a su antojo “una y otra vez” la terna, sino que se admita que la interinidad no puede prolongarse indefinidamente sin desmedro del orden constitucional. En resumen, “la Corte Suprema no puede cambiar los candidatos, el Presidente sí”.

Ya es hora que los honorables magistrados de la Corte Suprema den cumplimiento a la norma constitucional que los faculta para elegir FISCAL, so pena de incurrir en causales de orden displinaria y penal, pues deben ser los primeros en acatar los postulados constitucionales y legales. 

Cada día se observa la independencia del Presidente Santos de la sombra dejada por el ex-presidente Uribe, que aún no digiere la ausencia de poder, el que añora insistentemente con sus apariciones publicas en pro de armar los futuros cuadros electorales del año 2014.

Amanecerá y veremos como se diluye la simpatía entre sus antiguos amigos de coalición.