domingo, 14 de noviembre de 2010

La Locura del tráfico cucuteño


Cada vez que se acerca la temporada de navidad, renace el problema de la movilidad en nuestra ciudad, hasta imposibilitar el tránsito por el centro de la ciudad; donde ´podríamos aseverar que los vehículos y las personas existen casi en la misma proporción; dado que nuestra querida ciudad tiene el mayor índice de vehículos per cápita del suelo colombiano.  Importantes empresas han realizado estudios sobre el flujo de personas y vehículos en la ciudad, se han determinado los puntos críticos del flujo vehicular y además, esta información ha sido puesta en conocimiento de las autoridades municipales, sin embargo, el problema persiste y no parece aflorar la voluntad política por resolverlo.  Valdría la pena que cada cucuteño se hiciera esta pregunta:  RESOLVEMOS LA MOVILIDAD DE CÚCUTA, con pico y placa o transformamos la cultura del cucuteño; sin embargo, atrevámonos a pasear por las diferentes alternativas que posibiliten este mejoramiento:  La primera:               PRINCIPIO DE AUTORIDAD.  La autoridad consiste en el derecho de mandar y el poder de hacerse obedecer, sencillo, sin embargo, es difícil de interpretar por muchos de quienes acceden a la administración; San José de Cúcuta es un ejemplo, donde no existe alineamiento estratégico de las autoridades hacia el logro de una política que sirva de contención de los diferentes aspectos que configuran la seguridad ciudadana; entre ellos el transito y transporte.  De integrarse una política en este sentido y de obligatorio cumplimiento por todos los servidores de orden nacional, departamental y nacional, entregaría buenos dividendos a la sociedad.  Les propongo que hagamos el ejercicio;  la segunda:             LA TRANSPARENCIA y LA LUCHA ANTICORRUPCIÓN.  Hace días se destapo el presunto carrusel de la contratación en Bogotá con la alcaldía de Moreno Rojas; y es presunto, hasta que no se demuestren plenamente las acusaciones, mientras, gozaran de la presunción de inocencia consagrada en nuestro ordenamiento jurídico; contario sensu ocurrió con el Alcalde de Soacha a quien se le destituyó por parte de la Procuraduría.  Nuestra ciudad no es ajena a esta problemática y a lo mejor, también existe esta especie de servidores; que de igual manera gozan de la presunción consagrada en el artículo 29 Constitucional; de los cuales no han hecho buen recaudo la justicia local y regional, bien sea por desconocimiento o por negligencia de los encargados de administrar justicia.  Pues bien, ante todo cuando el servidor publico se posesiona hace juramento para el cumplimiento de la Constitución y la ley, juramento que al parecer olvidan intencionalmente o no, para caer en las tentaciones del ambiente corrupto y la transparencia con la juró ejercer su cargo queda tirado a la vera de su camino, empañando su imagen y su moral personal;  La tercera:       LA CULTURA CUCUTEÑA:  Es conocida en todo el país, la conducta irresponsable de muchos de los habitantes de esta ciudad hasta el grado publicitarse un slogan “si quiere hacer lo que le de la gana vaya a Cúcuta”; sin embargo, los amamos a Cúcuta podemos exigir de las autoridades el cumplimiento de las normas, sin contemplaciones, ni excepciones; solo así tendremos efectos positivos.  La ciudadanía requiere de una urgente re-educación en cuanto a la organización municipal y el respeto, disciplina, tolerancia y solidaridad de la convivencia; somos seres humanos, que por el hecho de habitar este territorio, somos sujetos de derechos y obligaciones de orden constitucional y legal; así que, quien viole las normas que pague las consecuencias;  la cuarta:            EL PICO y PLACA:  Se hizo el ejercicio para establecer en que grado se desembotellaba la ciudad, pero los gremios no han dejado su implantación; bueno, es loable la defensa de sus asociados, pero no es aceptable que por defender única y exclusivamente a los comerciantes, la ciudad en general pierda sus propios valores y principios de organización que tienen una consecuencia sobre la totalidad de la población.  La estrategia del Pico y Placa debe aplicarse a todos, esto involucra a los vehículos automotores particulares, públicos y oficiales (los que estacionan en cualquier parte), dicho en otras palabras, hasta los motociclistas deben entrar en cintura - porque son los mas desordenados,  acompañada esta estrategia de políticas de solidaridad en el uso de vehículos de pasajeros.  El pico y placa debe aplicarse en la zona céntrica donde resulta beneficioso no solo para la movilidad sino para reducir la contaminación.   Solo son unos cuantos enunciados referidos a la problemática de la movilidad de la ciudad que debieran atenderse por el bienestar de los ciudadanos.