POR EL EJERCICIO DE ABOGADO CON RESPETO

LA COLEGIATURA NACIONAL DE ABOGADOS LITIGANTES –COABOCOL- preocupados por la forma perniciosa con que algunos medios de comunicación manejan los asuntos judiciales en nuestra ciudad, nos vemos abocados a pronunciarnos, por tal razón y teniendo como fondo lo que le sucedió a un prestigioso abogado de nuestra ciudad, integrante de la defensoría publica y además colegiado de nuestra institución.

El día miércoles 12 de los corrientes, el impreso Q´hubo publicó como noticia amarillista las fotos y algunos comentarios malintencionados con relación a la forma grotesca como los familiares de una víctima agredieron al abogado defensor de los imputados.

Esas noticias no le hacen bien a nuestra profesión, porque pareciera que tratándose de un caso aislado y sin precedentes, fuera el común denominador dentro del ejercicio de la abogacía, lo cual dista de ser cierto y nunca se presenta que los familiares de las víctimas ataquen al abogado por ejercer la defensa de los victimarios o imputados del delito.

Como la noticia tiene tintes burlones, no sabemos si era que tal acto estaba premeditado o que por casualidad el periodista y el fotógrafo llegaron precisos al sitio de los hechos para obtener la noticia de tan lamentable insuceso.

Llamamos a la solidaridad y la cordialidad para que no se repita, ni la noticia ni el hecho pues el abogado solo está para asesorar a aquellos que nos lo soliciten o nos contraten y no somos parte en los hechos, ni de la víctima ni de los victimarios; estamos para defender el estado social de derecho y la vigencia de un orden justo y la vigencia de las leyes que lo disponen.

Necesitamos entonces del compromiso de toda la ciudadanía, en especial de aquellos que mal informan y obtienen placer del dolor ajeno. Públicamente reiteramos nuestro irrestricto compromiso de solidaridad y colaboración para con todos los abogados, quienes estamos siempre compelidos por la fuerza abrumadora de los hechos y no reaccionamos para reclamar por el respeto a la dignidad de nuestra profesión, por nuestro derecho fundamental al trabajo y por las garantías fundamentales que la carta nos otorga como colombianos.

Los abogados queremos perfeccionar las justas que tal proeza requiera; desde luego, como todo trabajo que sea digno, que sea siempre dirigido a resolver los problemas que aquejan a quienes en esta oportunidad lo requiere, es decir, a todos como actores dentro del Sistema Judicial, buscando que haga posible el sueño de una real y verdadera justicia para todos.

Queridos Colegiados y Colegas: nuestra tarea es titánica, pero contamos para esa lucha con las armas que la Constitución y la Ley nos brindan, para acabar con los fines diametralmente opuestos al de la Justicia y reclamar para que aquellos cuyos propósitos son oscuros e individuales no nos dañen y hacer efectivos nuestros derechos sustanciales.

ORLANDO BOHORQUEZ PABON